
Cómo diferenciar a un Coach de un Psicólogo?
El Coaching.
Se define como un proceso de
entrenamiento personalizado en la cual el coach ayuda al desarrollo personal de
la persona elevando la consciencia y generando responsabilidad con el objetivo
de rellenar el vacío existente entre donde se encuentra una persona y donde
quiere estar (definición de libro).
Se llaman ARTE. Un arte que tiene como
objetivo de conseguir que una persona logre lo mejor de sí misma en todo
aquello que desee.
Niega, rotundamente, ser algún tipo de terapia o proceso curativo de nada. Vamos... que NO ES ASESORAMIENTO PSICOLÓGICO.
Es una disciplina que nos
acerca al logro de nuestros objetivos permitiéndonos desarrollarnos personal y
profesionalmente, te ayuda a pensar diferente, a mejorar tu manera de
comunicarte y profundizar en ti mismo, entre muchas otras cosas.
El problema.

Es importante entender que el Coaching es una
técnica o herramienta muy utilizada en diferentes disciplinas y campos y sirve
para tratar diferentes tipos de problemas o situaciones.
El malentendido (suponiendo que no existe ningún tipo de malicia) es creer que el Coaching es
enteramente práctico mientras que la Psicología es mucha teoría. Pero bueno,
esta comparación es como bastante robusta e imprecisa además de inaceptable. Vale la pena recordar que ha sido la
Psicología quien ha servido de cuna para la práctica del Coaching.
¿Cómo espera el Coaching vendernos la idea de la excelencia pasando por alto el AUTOCONOCIMIENTO?
¿Podríamos pensar en un proceso de Coaching que no tiene en
cuenta los defectos o dificultades de una persona o empresa?
Otra técnica (muy inteligente, si cabe
mencionar) que usa el Coaching para diferenciar ambas disciplinas, es a partir
de los sujetos con los que trabaja cada una. Es decir, Psicología = enfermos; Coaching = sanos. O creer que una se centra en aquello positivo del sujeto, mientras
que la otra va directa a lo negativo. Aquí se cae en el error de etiquetar TODA
la disciplina de la Psicología con patología o enfermedad, cuando la verdad es
que desde antes que existiera el Coaching existía la Psicología Aplicada al
desarrollo humano en todos sus ámbitos (deportivo, personal, laboral, etc.) y
al desarrollo de la identidad individual de cada sujeto. Por lo que querer o
intentar diferenciar ambas disciplinas argumentando que el Coaching se dirige a
sujetos “presuntamente sanos” no les excluye del campo de acción de la Psicología.
Dedicar tantos esfuerzos a
diferenciar ambas disciplinas relacionando la Psicología exclusivamente con el
tratamiento de Patologías y entendiéndola a través del conocimiento popular de
PSICOLOGÍA CLÍNICA es un error conceptual bastante grave y otra de las cosas
que les pone en evidencia.
Otro error bastante común:

Psicología: se centra en conseguir que
personas “perturbadas” sean “normales”.
Coaching: trabaja con personas “normales”
para hacerlas extraordinarias.
Espero no ser la única persona a la que, a
estas alturas, esto le suena tan erróneo que duele incluso al leerlo. Además,
¿Qué es ser normal?
Hablemos un poco de Psicología…
La Psicología es la disciplina que estudia y
analiza la conducta y los procesos mentales de individuos y grupos humanos en
distintas situaciones. Su campo de estudio abarca todos los aspectos de la
experiencia humana. Por tanto, estudia la estructura, las funciones de la mente
humana y sus procesos de desarrollo en todas sus dimensiones tanto en su
expresión interna como en su expresión sociocultural y psicosocial (sanos o
patológicos).
La función del Psicólogo se centra en ayudar
a personas o equipos a comprender procesos de pensamiento, situaciones, formas
de relacionarse y actuar. Ofrece herramientas para conseguir cambios y
desarrollar o potenciar habilidades. Posee conocimientos de patologías y las
dificultades que la repetición de ciertas conductas o acciones suponen para el crecimiento
personal de los individuos. Trabajamos con la certeza de que todas las personas
son talentosas, pero que existe, en algunos, ciertos impedimentos que bloquean ese desarrollo. Por tanto, nuestra finalidad última es la de
desarrollar personas, haciendo uso de técnicas probadas y abaladas.
Para terminar (si es un poco largo, pero interesante, no?)…
El Coaching ES y NO ES Psicología. Me
explico:
- Sí es Psicología, porque persigue el desarrollo de personas “presuntamente normales” tomando en consideración sus pensamientos, comportamientos y emociones para conseguir hacerlos “mejores”. Por tanto, trabaja con la psique humana, lo que lo convierte en Psicología, aunque con un enfoque propio más distante del psicológico.
- No es Psicología porque no trabaja con personas con diagnósticos y patologías conocidas.
¿Dónde acudir?

El Coaching cuenta con la ventaja de
centrarse más intensamente en la consecución de objetivos claros y marcados y el desarrollo de ciertas habilidades. Útil sobre todo, en
intervención con empresas, pero poco útil para lo personal. Al fin y al cabo, son técnicas psicológicas adaptadas al momento y
necesidades de los individuos.
Hay que tener en cuenta que el coach, no
tiene conocimientos para ayudar al cliente a entender su
conducta. Trabaja con cambios específicos y ayuda a realizar planes de acción. Si
se detiene tu plan de acción por desmotivación, procrastinación, porque hay
algo que no entiendes, a lo mejor el profesional que necesitas es otro.
En cambio, cuando a pesar de tus esfuerzos
repites acciones que dificultan tu desarrollo, si no comprendes tus conductas, si tienes dudas, algún tipo de crisis,
si los cambios te suponen una montaña y no sabes cómo afrontarlos, si requieres
apoyo de cualquier tipo y por cualquier situación, son signos de que
posiblemente necesites una visita con algún psicólogo.
Siempre existe la opción de acudir a un psicólogo formado como coach... EXISTEN y así te aseguras lo mejor de ambos mundos.
Somos seres complejos y aunque consideremos que estamos “sanos” tener ciertas inquietudes o dudas forman siempre parte del proceso.
Paola Báez