Entrada destacada

I just came to say HELLO!

Primero me dispongo a darles a todos la bienvenida a este espacio. En este espacio pretendo exponer de forma sencilla y clara temas ...

miércoles, 10 de enero de 2018

¿Se puede cambiar de vida en 4 semanas? Sí.




























Son 21 días los que se necesitan para adquirir un hábito. Si consigues ser constante con alguna nueva práctica que quieras adquirir dejará de ser pesado y empezaras a buscarlo. A necesitarlo. 

Ahora que empieza un nuevo año, y que estamos todos dispuestos y preparados a aceptar y realizar cambios en nuestras vidas, llenos de energía por lo que viene y dejando atrás lo que no nos conviene te ofrezco 4 semanas en las que poner en orden tu vida y conseguir ese cambio tan anhelado. 

El plan consta de 4 semanas. En esas semanas hay una serie de tareas a realizar. A medida que avancen las semanas tienes que ir incorporando nuevas prácticas SIN dejar de realizar las de la semana anterior. Es una cuestión de acumulación. Tienes que ir acumulando tiempo de práctica en cada una de las tareas para que el ejercicio resulte beneficioso. 

Aquí dejo el plan semanal, con algunas indicaciones sobre las tareas a realizar. 

Semana 1. Purifica mente y cuerpo.


  • Despierta temprano.
Para muchos despertarse temprano es más que un desafío, pero la verdad que esta práctica tiene numerosos beneficios. 

En el departamento de Psicología de la Universidad de Toronto hicieron un estudio en el cual se descubrió que las personas que se levantan temprano son más positivas y tienen mejor salud. Además las mañanas son el momento idóneo para encontrar la tranquilidad necesaria para planificar el resto del día. Brinda también la oportunidad de recibir una exposición solar importante lo que nos ayuda a estar más sanos y más positivos.  

  • Mejora tu nutrición.
Llevar una dieta equilibrada da al cuerpo la energía necesaria para realizar las actividades planificadas para el día. Favorece a un mejor funcionamiento del cerebro, protege el corazón, reduce el estrés y fortalece el sistema inmune lo que nos ayuda a mantenernos más sanos. 

  • Practica deporte.
Hacer ejercicio de forma regular contribuye a mantener una buena salud física y mental y a prevenir enfermedades. La práctica de deporte aumenta el autoestima y mejora la autoimagen. Reduce el aislamiento social, la tensión y el estrés. Además disminuye el nivel de depresión e incrementa el bienestar general.  

Empieza poco a poco. Si no sueles levantarte temprano, no empieces por ponerte la alarma a las 5AM o a los dos días me odiaras incluso a mi, mejora tu forma de comer pero no te sacrifiques en exceso y no intentes hacer todo el deporte que no has hecho en tu vida en una semana. Recuerda que es mejor ir despacito a tener que frenar de golpe por algún problema de salud o lesión. No tienes que ser el mejor desde el primer día. Intenta ser una mejor versión de ti mismo cada día.

Semana 2. Pon en orden tu vida privada.


  • Despeja, limpia y organiza tu espacio personal.
Deshazte de aquello que no necesites. Que ocupe espacio innecesario en tu vida. Regala todo lo que ya no utilices y pon en orden tu espacio personal. Si tienes algo que hace años no utilizas con la esperanza de necesitarlo algún día es hora de deshacerte de eso. 

  • Pon en orden tu negocio personal. Completa tus obligaciones.
Si tienes un negocio propio es hora de plantear metas, planificar el futuro y hacer los cambios necesarios para crecer. Termina aquello que este empezado y que valga la pena completar, lo que no, deséchalo. No necesitas proyectos sin futuro que te generen sentimiento de culpa.

  • Pon en orden tu vida social.
Existen diferentes tipos de personas, aquellos que les encanta salir y ser sociables y aquellos que no mucho. Es el momento de encontrar el equilibrio entre estar con otros y dedicarte tiempo a ti mismo.  Aprende a decir que no o que si de vez en cuando. Aléjate de amistades tóxicas por más antiguas que sean. Es el momento para limpiar tu vida privada. Tener un buen grupo de apoyo es un factor protector ante posibles trastornos emocionales. 


Semana 3. Planifica, define metas y sueños.


  • Escribe y lleva a cabo tus planes.
Escribir es una buena forma de comprometerte con tus planes. Cuando pones en papel tus obligaciones o "cosas por hacer" es más probable que las lleves a cabo. Además te sirve de recordatorio de todo aquello que te queda por terminar para conseguir lo que buscas. Pero no sirve sólo escribirlo y no hacer nada. Pon tus planes en ACCIÓN! 

    • Haz una lista con tus sueños "imposibles".
    Plasmar tus sueños, por más imposibles que parezcan, los transforma en metas. Puede que sean más o menos alcanzables, pero todo es imposible si no lo intentas. Intenta poco a poco poner en ACCIÓN alguno de tus imposibles, sino lo consigues pasa al siguiente. No te rindas, los sueños son metas que no ponemos en acción. 

    • Planifica día a día.
    Tengo que admitir que a mi personalmente, planificar se me hace pesado pero estoy trabajando en ello. Al contrario de lo que mucha gente piensa planificar no quiere decir marcar minuto a minuto lo que harás en el día. Es marcarte objetivos a conseguir en el mismo. ¿Qué es aquello que quieres terminar hoy? ¿Qué puedes dejar para mañana? Planificar es establecer prioridades diarias, para no perderte entre mil obligaciones.  

    Semana 4. Expande tus horizontes.


    • Empieza a vivir diferente.
    Los cambios no se consiguen haciendo lo mismo que has hecho siempre. Libérate de prejuicios y empieza a vivir cómo quieres vivir. Haz más de lo que te haga feliz y menos de lo que no. Se tu mismo/a sin miedo al qué dirán. Vive TU vida. 

    • Sal de tu zona de confort.
    Nadie se hizo más grande por quedarse en el mismo lugar. Ponte retos. Vence tus miedos. Ponte esa falda que nunca te atreverías, esos zapatos o pantalones. Córtate el pelo. Viaja, conoce, habla con desconocidos y ríe. La vida no está hecha para disfrutarla desde la comodidad de tu sofá. Vive nuevas experiencias. 

    • Tómate un un descanso.
    Descansar, es amor propio. Todos necesitamos un descanso. De los demás, del trabajo, de nuestra familia o incluso de nosotros mismos. Encuentra tu momento de relajación, dedícate tiempo de introspección y sana. Porque un cuerpo y una mente relajada funciona 10 veces mejor. En el descanso también se crece. Cuando aprendemos a relajarnos aprendemos a estar en paz con nosotros mismos y nuestro al rededor. 

    Da las gracias!

    Esta no es ninguna formula mágica de la felicidad. La felicidad se construye poco a poco siendo fiel a uno mismo. Pero te prometo que si consigues seguir estos pasos y hacer, al menos de algunos, un hábito notarás un cambio en tu vida. Ya sea física, emocional o espiritualmente. Cuando nos dedicamos tiempo a nosotros mismos el cambio siempre es la recompensa. Se siempre agradecido con lo que tienes, lo que has perdido y lo que te espera. Porque nunca se sabe dónde se encuentra la verdadera felicidad. 



    No hay comentarios:

    Publicar un comentario